En el día mundial del síndrome urémico hemolítico –SUH, te recordamos las claves para prevenirlo 🥩🥕

El SUH una enfermedad causada por el grupo de bacterias Escherichia coli, que afecta principalmente a niños y niñas, aunque también puede darse en personas adultas mayores y en quienes tienen bajas defensas. Tomá nota de estas medidas de prevención 📝

  1. Higiene personal y alimentaria: Lávate las manos cuidadosamente con agua y jabón antes de manipular alimentos y después de ir al baño. Asegúrate de lavar bien las frutas y verduras antes de consumirlas, y evita consumir alimentos crudos o poco cocidos, especialmente carne molida y productos lácteos no pasteurizados.
  2. Cocinar adecuadamente: Cocina los alimentos, especialmente la carne de res, cerdo y aves, a temperaturas seguras para eliminar posibles bacterias. Utiliza un termómetro de cocina para asegurarte de que los alimentos alcancen las temperaturas recomendadas.
  3. Evitar la contaminación cruzada: Separa los alimentos crudos de los cocidos para evitar la transferencia de bacterias. Utiliza tablas de cortar y utensilios diferentes para cada tipo de alimento y lava todo con agua caliente y jabón después de usarlo.
  4. Evitar el contacto con animales enfermos: Si estás en contacto con animales de granja, mascotas u otros animales, asegúrate de lavarte las manos después de tocarlos. Evita el contacto con heces animales y mantén una buena higiene alrededor de los animales.
  5. Beber agua segura: Consume agua potable de fuentes confiables y asegúrate de que los sistemas de tratamiento de agua sean adecuados para eliminar posibles contaminantes.
  6. Promover la educación y la conciencia: Educa a tus hijos y a las personas que te rodean sobre la importancia de una buena higiene personal y alimentaria, especialmente en relación con la manipulación de alimentos y el lavado de manos.
  7. Vigilancia médica: Si experimentas síntomas de infección gastrointestinal, como diarrea sanguinolenta, consulta a un médico. La detección temprana y el tratamiento adecuado pueden ayudar a prevenir complicaciones graves.

En resumen, prevenir el síndrome urémico hemolítico implica principalmente practicar una buena higiene personal y alimentaria, así como ser consciente de los riesgos asociados con la ingesta de alimentos contaminados. Estas medidas son esenciales para proteger tanto a los niños como a los adultos de esta enfermedad potencialmente grave.